El país al parecer se mal encamina por derroteros de intranquilidad generalizada, partiendo del constante borbandeo de los medios de difusión y periodismo amarillista, que se encargan de sofocar nuestras últimas gotas de tranquilidad con un torrente de noticias horridas y nefastas del acontecer de nuestro ya viciado entorno.De males hay para escoger los peores, en variedad y colores.Pero que eso no nos quite el sueño.
Es aquí cuando me acuerdo de mis viejitos, de esos dulces ancianos que con una mirada perdida en lo lejano nos relatan tiempos mejores, tiempos de lucha y de fiesta, épocas de respeto y horgullo, cuando los "hombres eran hombres" y sabían defender sus ideales, y los jóvenes no osaban levantar la voz a sus mayores, tiempos en los que ser salvadoreño no era un sinónimo de vergüenza; mas bien de dignidad, de ser productivo y trabajador y sobre todo de creer en los principios y valores cristianos que nos dan nombre.
¿Cómo fue que eso cambio?, ¿En qué momento histórico dejamos de ser un ejemplo digno para nuestras futuras generaciones?, creo que eso es imposible de responder pero lo que si es posible es realizar un análisis interno dentro de nosotros mismos y preguntarnos ¿soy feliz?, ¿qué espero de la vida?, ¿cómo puedo ser mejor persona?, el conformismo no debe ser el pan nuestro de cada día, todo cambio que realmente merece la pena tendrá un costo igual en paciencia, trabajo y esfuerzo.
Comprender que todos y todas tenemos parte de la responsabilidad en cuanto al rumbo que toma nuestro país es como un "balde de agua fría" para muchos, ya que por viciada naturaleza humana estamos acostumbrados a esperar que nuestros políticos y gobernantes nos solucionen todo, o en el peor de los casos le dejamos todo a Dios, << lo mas estupido que podemos pensar>>, ya que nos vemos a nosotros mismos limitados y reducidos en capacidades e inteligencia para tomar decisiones acertadas en pro de nuestro beneficio, yo no veo a mal que las personas crean en un ser superior a ellas mismas, por mi pueden creer en todos los dioses que crean convenientes para llenar ese vacío de inseguridades y temores.Sí la vida es dura, difícil y cruel pero ponerme a llorar sobre mi propia tumba no cambiara esa realidad, ¡mañana seguirá siendo igual de dura, difícil y cruel!, no es que quiera ser un fatalista retorcido pero creo que yo prefiero tomar las riendas de mis propios pensamientos, y generar mis criterios, al final lograr hacer algo con valor para nosotros, mientras tengamos aliento y vida será el mayor éxito.
Empatía la quimera perdida.-
El dolor ajeno me salpica el rostro y escarcha mi conciencia,
duro de ver duro de soportar pero mas duro de vivir,
sufriendo por mis penas no mitigo las ajenas.
Egoísta ser, alimento de miedos y dejadez.
Mis pecados mas duros y viles siguen segando mis atributos
¿Cuanto cuesta un poco de conciencia?
mas duraderos y dulces del amor son los frutos,
dignos galardones en lagrimas ajenas, escapan y huyen de mi.
¿Qué fue de la cálida caricia? del amigo sincero, palabras tiernas
en duros momentos, ¿A dónde fue la quimera perdida?
esa que entre susurros llamas empatía.
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