Entonces sin más preámbulos vamos a recordar con nostalgia y en algunos casos amargura todo lo que nos quitaron.
Algo que recordamos con nostalgia es aquella libertad de ir a cualquier parte de nuestro país sin temor; poder salir a correr por las tardes de colonia en colonia sin territorialismos pandilleriles, o poder visitar nuestros amigos y familiares sin ningún temor a ser asesinados.
Recuerdan aquellos días en que podías disfrutar del sagrado fruto de tu trabajo, podías tener tu negocio y verlo crecer,...pero llegaron "esos" y te impusieron la ¡RENTA!.
Como olvidar nuestra moneda el colon, algo que representaba nuestra identidad, ver el rostro de nuestros próceres, o el escudo y bandera en los billetes y monedas, pero los acuerdos políticos siempre menosprecian al pueblo y su identidad, y ahora podemos ver el rostro de personajes de la cultura estadounidense,que aunque fueron personas admirables no representan el sentir del pueblo de El Salvador, ya cuando los comparamos con Gerardo Barrios, José Matías Delgado o José Simeon Cañas.
Algo que perdimos y casi no notamos,... o quizá no extrañamos, "las buenas costumbres", la educación en cuanto a lo moral se está devaluado, ahora vemos niños con expresiones soeces en los labios como si fueran poemas, y jóvenes despreocupados por guardar sus buenos principios y conducta ejemplar, es lamentable que esto se esté extendiendo no solo en este país se puede decir que es global, pero en estos países con un gran nivel de sub desarrollo es triste que pase ya que eso limita nuestro crecimiento y la calidad de nuestra sociedad.
Algo que extraño son los programas de televisión con contenido, ahora estamos borbandeados por programas de producción nacional de mediana y baja calidad por no decir mediocres, y así tenemos un grandiosas, o domingo para to2, o que tal el sótano y buena onda, programas de tv que solo pretenden salir del paso, ya ni los niños pueden disfrutar de sus caricaturas, es una lastima que nuestros sentidos sean torturados por este tipo de programación chatarra para consumidores chatarra.
¡Nos robaron la tranquilidad y nuestra salud mental!, es algo muy común ver gente mal humorada, insidiosa, o con cierto grado de perversidad pululando por la calle, así como también podemos observar que los niveles de estrés están más elevados en estos últimos años, esto nos indica un aumento de ansiedad, de temores que se están carcomiendo la delicada y sensible capa de nuestra salud mental, y así llegamos a nuestra casa cargados de problemas laborales, personales, económicos, prácticamente somos una bomba de tiempo ambulante.
Hemos perdido la confianza en nuestros gobernantes y políticos, ellos con su abuso, excesos y corrupción se han encargado de hacer que el pueblo pierda la poca fe y confianza que aun albergaban por la política nacional (me refiero a la de El Salvador).
Con las nuevas tecnologías llego una era de frivolidad en cuanto al contacto humano se refiere, perdimos el deseo de Inter relacionarnos, de interesarnos por cultivar buenas y duraderas relaciones, hoy estamos mas comunicados e interconectados pero al mismo tiempo tan alejados y ajenos de las personas, hoy no es raro ver en una vivienda a una familia extraviada en el Facebook y otras redes sociales, interesados en cosas muy banales creyendo que estamos " A LA MODA".
La dólarizacion y el beneficio de las remesas que muchos salvadoreños reciben desde el exterior, a fomentado en muchos casos un estilo de vida parasitaria, despreocupada y dependiente.¡Hemos perdido la idiosincrasia que nos caracterizaba!, en realidad es mi deseo y esperanza que no, ya que aunque bien es cierto hay parásitos entre los salvadoreños también hay mucha gente luchadora y trabajadora; pero ¿por cuánto tiempo?.
La terrible sensación de zozobra que nos consume, ha degenerado en un cúmulo de problemas y perdidas, es el caso de nuestra tranquilidad, confianza en la gente y en el gobierno, los salvadoreños perdimos nuestro orgullo y dignidad como pueblo, dejándonos someter por individuos que escondidos tras la violencia, inmoralidad y deficiencias en el sistema legal, cometen todo tipo de abusos contra este pueblo que en muchos años desde los acuerdos de paz no ha disfrutado de verdadera tranquilidad, ya no hay políticos carismáticos, o sacerdotes que alcen su voz contra la violencia y denuncien los crímenes y a los criminales, ya no tenemos una Benemérita Guardia Nacional que corretee a fuerza de garrote a todo mal viviente que hubiese en las calles, ya no tenemos maestros, médicos y profesionales verdaderamente entregados a servir a un país en pro del pueblo y no de sus bolsillos, ya no tenemos lideres, legisladores e instituciones sin mácula, en su lugar tenemos vende patrias, corruptos y ladrones que aprovechándose de sus altos cargos cometen esos mal llamados "crímenes de cuello blanco", hemos perdido mas que nuestro papel moneda, hemos perdido mas que nuestra fe y tranquilidad en muchos casos los salvadoreños hoy están perdiendo EL SAGRADO DERECHO A LA VIDA.
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