El Salvador lleva varios años sumergido en un caos estructurado, sea de índole económico, político, y social, besando los labios de la anarquía.
Vemos como en el teatrito aparecen los protagonistas de todos los tipos, algunos cómicos, otros dramáticos, pero lo innegable es que nos vemos envueltos en sus enmarañadas tramas, despertando en la mayoría de los casos un sentimiento polarizado, que está causando mella en nuestro sistema socio/ político, pero eso solo es la capa superficial del problema, las cosas nunca son tan simples y para poder vislumbrar lo que nos ocultan hace falta mucho estudio e información, me atrevería a decir que nos estamos enfrentando a un estado fallido de gobierno, ya que el caos es generalizado, por un lado tenemos el patético show político de siempre, Arena versus Fmln, lanzándose acusaciones de todo tipo, por el otro los pandilleros "terroristas", que como parásitos oportunistas aprovechan la polarización para sacar ventaja, no olvidemos el otro factor el pueblo mismo, que aunque callado manifiesta un sentir de terrible insatisfacción, e inseguridad más la precaria condición económica que al 95% de los salvadoreños de una u otra forma les afecta, bueno eso sin contar a los manifestantes de los excombatientes, del seguro social, de los maestros y hoy hasta los soldados quieren irse a huelga ¿que tal eso?; recordemos con objetividad que el país es tercermundista, no somos ni seremos en mucho tiempo un país de primer nivel, la intervención de los Estados Unidos en nuestra economía, debería de darnos un punto de partida para visualizar la raíz del mal, jamás seremos realmente independientes como nación si arrastramos una pavorosa deuda externa, que obliga a nuestros gobernantes a besar el blanco culo de George Washinton (aunque ahora es negro, el de Barak Obama), y así pasamos de crisis en crisis, sin ver la luz para un país que aunque pequeño es grande de corazón.
Inconformidad.-
La increíble red de comunicación que tenemos a nuestra disposición nos ayuda a ver como se vive en la otra punta del mundo, así vemos gente disfrutando de cosas que para nosotros (los salvadoreños) ya son algo lejano, dígase como ejemplo una buena educación, servicios de salud y sanidad mental, leyes y legisladores comprometidos, así como cosas triviales como ir a un parque a correr o disfrutar de un sano paseo, pasear con nuestros seres queridos por las calles sin temor a ser victimizados, o poder estar tranquilo en cualquier lugar publico disfrutando de un buen libro, conversar con alguien de cosas como el clima o de los buenos y viejos tiempos no de las trágicas noticias de muerte, extorsión etc.
Yo me siento inconforme ¿y tú?.
Desidia.-
El contrapunto a la acción es la nulidad de hacer; <<algo así como "en casa de herrero cuchillo de palo">>, pero en el entorno social es más su impacto directo en pro del caos estructurado, ya que si decidimos no hacer lo correcto en el momento adecuado ocacionamos un efecto cascada, de que si tu no lo haces en el 99% de los casos otros te imitaran y dejaran de hacer lo propio, dura responsabilidad la que nos atañe a cada uno, somos los verdaderos entes del cambio social, ya que en conjunto ¡SOMOS LA SOCIEDAD!.
Pequeños cambios nos ayudan, ( no tirar basura en la calle, respetar las diferencias de opinión de tu vecino, conducir con precaución y respeto a otros conductores etc.)son el pequeño punto de partida para los grandes cambios y proyectos sociales de importancia, no hay esfuerzo pequeño cuando se hace con toda tu voluntad de hacer lo que es correcto.
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