Ante el terrible incremento de ataques a la sociedad salvadoreña, por parte de antisociales que sin ningún pudor roban, extorsionan, secuestran y asesinan; los servidores públicos del orden (ejército y policía ) se encuentran ante una gran desventaja técnica y moral, ya que son presa fácil para estos antisociales que cobardemente se esconden entre nuestra gente de bien, aparte de todo la situación económica de estos hermanos salvadoreños que han elegido vestir el uniforme sigue siendo lamentable, lo cual ocasiona que ellos lleguen a pensar "no vale la pena esto".
A nosotros se nos olvida que los policías y soldados son nuestra última línea de defensa contra estos terroristas urbanos, que solo buscan sangrarnos y demostrar poder por sobre todos nosotros. Ya no basta con solo trabajar, estudiar, ser un ente productivo de la sociedad aportando soluciones, si a la vuelta de la esquina esta un asesino esperándote, ¡horror pensar que nuestros hijos e hijas caigan en las asquerosas garras de estas bestias!.
El estado de nuestra policía es lamentable; vemos en la televisión a los políticos y al presidente hablando falacias infinitas sin que la situación cambie para nuestra policía, los colchones rotos y desgastados donde ellos descansan cuando el trabajo apremia y tienen que hacer turnos extra son testigos mudos de lo que escribo, las patrullas con limitado recurso de gasolina, quedándose varadas a media calle son otro, por no decir el escaso soporte y mantenimiento que reciben, he visto en la calle a esos héroes comprando botellítas de agua bajo este calor que nos recuerda el infierno, deshidratados bajo ese uniforme ¡que por convicción, necesidad o amor a la patria visten!.No olvidemos que ellos son seres humanos valientes, hermanos salvadoreños unidos en la lucha contra los delincuentes que roban nuestra tranquilidad y algunas veces nuestras vidas, ¿qué mayor sacrificio se le puede pedir a humano alguno que sacrificar su vida por el bien común?, nuestra sociedad adolece no solo por la delincuencia sino también adolece de ceguera generalizada que no deja que veamos y valoremos al héroe y distingamos y castiguemos al villano.
Bajo el marco legal, hay mas beneficio para el delincuente que para la policia, generando una guerra de desgaste; ellos los atrapan aveces pagando un alto costo en vidas de policías y soldados,...para que luego los jueces los liberen y continúe el circulo vicioso de destrucción y muerte.
Hay que entender que ya no son delincuentes, no ellos ahora suvieron varios peldaños en escala destructiva ahora son "TERRORISTAS", y deberían ser tratados como eso, terroristas, excluyéndole de sus derechos humanos, y lanzándolos a la mas oscura de las mazmorras que podamos encontrar, la rehabilitación solo funciona si ellos lo desean no porque lo imponga la sociedad. Mi padre decía: << el que mata es como el tigre, que ya saboreo la sangre y seguirá matando hasta que lo maten >>.
Así que esta es nuestra desafortunada realidad, ¿culpa de quien?, ¿de los 20 años de arena?, ¿de Sánchez (el dormilón) Ceren?, o de una sociedad que prefirió voltear el rostro a otro lado porque en ese momento era lo más cómodo, la verdad ya no importa ahora es el momento de sobrevivír.
Otra chenga caliente ( las Victimas ).-
"Desde el tiempo de nuestra guerra civil, no se había experimentado tal sentimiento de zozobra, temor e impotencia en nuestra gente, hasta que llegaron ellos",...
Así dice la niña Chana, tortillera de oficio y hábil observadora, " no si ahora solo se gana para el susto diario y para pagarle a esos la renta", un punto de vista inflexible diría yo pero así vive nuestra gente bajo el yugo de una lacra social asesina y cobarde, a nosotros nos dejan los despojos de lo que otrora fue un pueblo feliz, laborioso lleno de fe en Dios, recordar da pena a estas alturas, ver en el horizonte lejano cuanto hemos permitido que nos arrebaten.
Las personas están temerosas, nerviosas e indignadas pero eso no hace la diferencia, siguen pagándoles, comprando a sudor y sangre un poco de tiempo mas de vida, << vida que ya no es vida >>.
Como diría mi querida tortillera, " ah chis, si uno no trabaja no se harta, este huebierno, solo pa joder sirve, y estos nos tienen bien agarrados del culo"
amarga sabiduría esconden esas palabras, y no se equivoquen el hecho que sea tortillera no la hace pendeja, ella ya saco varios títulos y postgrados en materias de la vida, que hasta un catedratico se quedaría corto,... prudente y callada lanza otra chenga al comal caliente.
Los parásitos (los villanos).-
"¿Viste al cherito tatuado con el celular atrás del poste? bueno el es un postero, se encarga de avisar a la raza cuando llega la jura, así todos corren a esconderse o a matar". La compleja organización que han logrado las pandillas sorprende, y no es para menos en pocos años se han convertido en una espina en el culo del gobierno y una tragedia para nuestro pueblo, escudándose en los números 13 y 18 que tatuados a su pellejo les da la falsa sensación de invulnerabilidad, cometen todo tipo de horrores contra el pueblo, con la mente cegada por el odio y traumas reprimidos que afloran en violencia. Y a todo esto ¿qué culpa tienen los demás de sus traumas?, bueno eso ya no importa el mal ya esta hecho.
Como demonios marcados para realizar los actos más réprobos, surgen de entre nuestros niños dispuestos a todo, sus vidas son como las de un parasito
que poco a poco se acaban al huésped, pero en este caso....¡EL HUÉSPED SOMOS TODOS!.
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